viernes, 21 de marzo de 2014

PROCESOS DE APRENDIZAJE

EVIDENCIA DE INFORMACIÓN
Lightbown, Patsy (2011). How languages are learned. oxford University Press. England.

IDEAS MÁS COMUNES ACERCA DEL APRENDIZAJE DE IDIOMAS
“CUANTO MÁS TEMPRANO SE INTRODUZCA LA SEGUNDA LENGUA EN LA ETAPA ESCOLAR,  MÁS EXITOSO SERÁ EL PROCESO DE APRENDIZAJE”





Traducido del inglés por Johanna Reyes Malca, CTP 0059

https://drive.google.com/file/d/0BxTV1HBaNngkOUFFUjlXdnk0blU/edit?usp=sharing

VER TEXTO COMPLETO EN INGLÉS, REMITIRSE A INCISO 5.
https://drive.google.com/file/d/0BxTV1HBaNngkd2N3X1BTdGVRUGc/edit?usp=sharing

REFLEXIÓN

“CUANTO MÁS TEMPRANO SE INTRODUZCA LA SEGUNDA LENGUA EN LA ETAPA ESCOLAR,  MÁS EXITOSO SERÁ EL PROCESO DE APRENDIZAJE”
Decidí traducir este artículo como evidencia de información debido a mi interés por compartir algunas de las ideas más difundidas respecto del aprendizaje de una lengua extranjera y vincularlas con el del desarrollo psicológico.
En muchas ocasiones, familiares y amistades me han preguntado cuándo debe empezar un niño a estudiar inglés. La preocupación de los padres porque sus hijos dominen una lengua extranjera a la brevedad posible los hace cuestionarse y, en muchos casos, tomar decisiones apresuradas que solo traerán consecuencias negativas. En efecto, exponer a un niño a una segunda lengua es una decisión muy importante pues es claro que no sólo se va enseñar la lengua, sino también se le va a exponer a otra cultura, con otros usos y costumbres. En consecuencia, es necesario considerar muchos factores, que van desde para qué quiero que mi hijo aprenda hasta los directamente vinculados con el niño, especialmente aspectos fisiológicos y psicológicos. Ahora me referiré a estos últimos.
La edad cronológica coincide en la mayoría de casos con la edad mental. Este es uno de los aspectos más importantes que deben considerarse cuando se pretenda exponer a un niño a una segunda lengua. Un niño de tres o cuatro años, por ejemplo, no será capaz de decir si la lengua que le van a enseñar le gusta o no, así como tampoco podrá diferenciar su lengua materna de la extranjera. Sucede que su mundo gira en torno a él y no es capaz de trascenderlo ni mucho menos establecer comparaciones y relaciones que le permitan aprender significativamente esta segunda lengua. El niño hará su mejor esfuerzo, pero en muchos casos, solo perderá tiempo valiosísimo, y en el extremo, se generará traumas que tardarán mucho en sanar. Es bien sabido que aprender una lengua extranjera puede ser un proceso muy gratificante –cuando obtenemos buenos resultados- o totalmente descorazonador –cuando los resultados no son los que esperamos. He allí que hay que tener mucho cuidado de cuándo, dónde y cómo exponer a nuestros hijos a una lengua extranjera.
El caso típico se da en el Perú, donde nuestros nativos se ven obligados a aprender el castellano, lengua de comunicación masiva, desde muy temprana edad, dejando de lado sus propias lenguas maternas, ricas en cultura y tradición. Considérese que las lenguas son además cultura e identidad. Un nativo despojado a la fuerza de su lengua materna, crecerá con una identidad mermada y quizás, lleno de rencores. En consecuencia, considerar aspectos psicológicos y emocionales es trascendental para decidir estudiar una segunda lengua.
Finalmente hay que tener presente que el niño se formará mejor en una lengua extranjera cuando sea más capaz de establecer las relaciones adecuadas, diferenciar lo propio de lo ajeno, prestar atención por periodos más prolongados a fin de retener mejor,  y tomar algunas de las decisiones pertinentes a este proceso de aprendizaje, y esto viene con la edad, con la madurez del individuo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario